lunes, 20 de diciembre de 2010

Soy un caracol

Para el Don Nadie que lea este blog (comprendase, don "NADIE") vale agregar a la entrada anterior a esta, que ya estoy mejor, no me arranqué las venas ni me pegué un tiro.

Fue una pequeña recaída...

Lo que pasa es que ya las "pequeñas recaídas" no son nada pequeñas, pero bueno... vengo sobreviviendo a esto hace ya más de un año, estoy acostumbrada. Un poco de dolor siempre viene bien.

Sin embargo, ya hace dos semanas vengo teniendo los típicos síntomas del verano: aislamiento, no salir de mi casa (ok, eso es aislamiento), todo me molesta, todo es pegajoso, bipolaridad extrema, vivo de mal humor, como y duermo todo el día, no quiero ver a nadie, no quiero ni hablar.

Les detallo una rutina de un día comun
(sin horarios porque dependen de la locura del día)

♦Cama. Me levanto. Baño. Nesquik. Computadora. -Horas, pasan, horas-. Baño. Comida Computadora. Comida. Computadora. Película/Tele. Comida. Cama.

Mucho movimiento, no? A todo esto vale aclarar que no hablo con nadie, mi celular no existe y mi camara de fotos tampoco. El msn, ¿qué es eso? A lo unico que entro es a facebook, y cada vez que entro termino cerrandolo con toda la furia... pero, sigo entrando. Pfffff. Entenderme? Nunca.

Mi vida no tiene sentido. Yo no tengo sentido.

En fin, no se para que existo.




MIREN, ME REÍA.

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